¿Dudando entre suelos de vinilo clic y laminados? Ambas opciones tienen mucho que ofrecer para tu hogar. Los suelos de vinilo clic son conocidos por su durabilidad y resistencia al agua, ideales para áreas húmedas como cocinas y baños. Por otro lado, los suelos laminados destacan por su variedad de diseños que imitan maderas naturales y su resistencia a los arañazos. Aquí te ayudo a entender las características clave de cada uno para que puedas tomar la decisión más informada.
¿De qué materiales están hechos los suelos laminados y vinílicos?
Los pisos de vinilo y laminado se diferencian principalmente por los materiales con los que están hechos. El vinilo está compuesto principalmente de cloruro de polivinilo (PVC), al cual se le añaden aditivos para mejorar su resistencia y durabilidad. Por otro lado, el laminado consta de varias capas, siendo el núcleo habitualmente de tablero de fibra de alta densidad (HDF), mientras que la capa superior está hecha de papel impregnado con resinas. Esta estructura laminada proporciona una superficie robusta y resistente, adecuada para diferentes entornos domésticos y comerciales.
¿Son aptos para reformas y suelo radiante?
Si estás planeando renovar tu piso, es importante considerar no solo el grosor del material, sino también otras características que pueden influir en tu decisión. Los laminados, que generalmente tienen entre 8 y 12 mm de espesor, son una buena opción si deseas cubrir un suelo existente sin mayores complicaciones. Son robustos y ofrecen una buena sensación bajo los pies.
Por otro lado, el vinilo clicado es más delgado, con un espesor de 4 a 6 mm, lo que lo hace ideal si tienes limitaciones de altura de puertas o necesitas mantener un perfil bajo. Las baldosas de vinilo adhesivo son aún más delgadas, con solo 2 a 3 mm de grosor, lo que las hace ideales para instalaciones donde la altura total debe minimizarse al máximo.
Cuando se trata de renovación, también es fundamental considerar el estado del subsuelo. La flexibilidad, la suavidad y la capacidad para nivelar irregularidades son elementos clave que afectarán la elección del revestimiento adecuado.
Si tienes en mente instalar suelo radiante en tu hogar, ambos tipos de revestimientos son compatibles y te permitirán disfrutar de una calefacción eficiente y confortable. Sin embargo, ten en cuenta que el calor se transfiere más rápidamente a través de materiales más delgados como el vinilo, lo cual puede ser una ventaja en términos de eficiencia energética.
Instalación de los diferentes tipos de suelos
Ahora te vamos a mostrar que instalar los tipos de suelos no suele ser complicado.
Instalación del suelo laminado
El suelo laminado se coloca como si estuviera “flotando”. Esto significa que las tablas no se adhieren ni se clavan al suelo subyacente. El laminado está compuesto principalmente de fibras de madera, que naturalmente se expanden y contraen según la temperatura. Por eso es crucial dejar un espacio de dilatación de 8 a 10 mm entre el suelo y la pared, el cual puede cubrirse con un rodapié. Una ventaja notable del suelo flotante es que puede retirarse fácilmente al mudarse o al decidir reemplazarlo.
Instalación del suelo vinílico
El vinilo está disponible en forma de losetas o tiras, lo cual te da la opción de elegir el diseño que más te guste. Actualmente, hay un sistema muy conveniente de clic que facilita la instalación rápida de las lamas vinílicas desde cualquier parte de la habitación. Este tipo de suelo es versátil y fácil de mantener, ideal para quienes buscan una opción práctica y decorativa para su hogar.
Si quieres disfrutar de una buena experiencia te recomiendo optar por el suelo vinílico en rollo. No solo podrás encontrar una amplia variedad de diseños en Briconeo entre los que elegir, sino que además podrás tener la certeza de que la instalación no te resultará complicada. Además, esos suelos te ofrecerán una muy buena relación calidad precio, de aquí que realmente se presenten como una muy buena opción.
Facilidad de mantenimiento de los suelos
Ambos tipos de suelos tienen sus ventajas dependiendo de tus necesidades. El vinilo, hecho de polímero, retiene el calor y proporciona un buen confort acústico, ideal si quieres un ambiente cálido y tranquilo. Por otro lado, el laminado es un poco más rígido, por lo que se siente más fresco y puede transmitir más ruido de pasos y otros sonidos, pero es más resistente a los rayones.
Si te preocupa la resistencia al agua, el vinilo clicable es la mejor opción, ya que el PVC no absorbe agua, perfecto para baños donde puede ocurrir algún derrame. Sin embargo, el laminado también puede ser una opción si buscas un tipo específico que sea resistente al agua para el baño.
En cuanto a la limpieza y mantenimiento, tanto el vinilo como el laminado son fáciles de cuidar. Puedes limpiarlos con una mopa escurrida y, si es necesario, un limpiador suave multiusos. Es importante ser cuidadoso con el laminado para evitar mojarlo demasiado.
Si deseas evitar rayones en cualquiera de los tipos de suelo, considera colocar una buena alfombra o fieltro bajo las patas de los muebles para proteger la superficie.
¿En qué estancia puedo instalar suelo laminado?
El laminado suele ser un poco más barato que el vinilo, lo que hace que algunas personas lo prefieran para instalarlo en dormitorios o en las plantas superiores de sus casas. No obstante, es una opción versátil que puedes utilizar en cualquier habitación de tu hogar. El laminado viene siempre en forma de tiras, a diferencia del vinilo que puede presentarse en losas.
¿En qué estancia puedo instalar suelo vinílico?
El vinilo permite elegir un suelo muy delgado para pegar, lo que lo hace ideal para espacios grandes donde el confort acústico es esencial. Piensa en oficinas y espacios comerciales, por ejemplo. También es muy popular en los hogares, especialmente en salones, cocinas y baños, gracias a su resistencia al agua y su comodidad.
Una ventaja adicional del vinilo es su amplia variedad de estilos y tamaños, mucho mayor que la del laminado, por lo que es perfecto para la cocina o el baño. Sin embargo, no es recomendable instalar vinilo en lugares como garajes o cobertizos para bicicletas. El material no se lleva bien con los neumáticos de coches y bicicletas. Un consejo importante: evita colocar tapetes de goma sobre el suelo de vinilo, ya que con el tiempo, el vinilo se puede volver amarillo.