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En la actualidad, muchas personas buscan distintas vías para mantener su cuerpo saludable y con un buen aspecto. Asimismo, hay cada vez mayor preferencia por usar técnicas naturales y tradicionales, tales como las saunas, que sirven para la desintoxicación.

Las saunas más clásicas trabajan con vapor, alcanzando las cabinas altas temperaturas, la cuales no siempre son agradables para todas las personas. Últimamente, se han popularizado las saunas de infrarrojos, donde la temperatura ambiental es más baja y se calienta principalmente el cuerpo.

Muchas personas están adquiriendo este tipo de sauna para tenerlas en casa y disfrutar de sus beneficios. Aquí te traemos información sobre lo que es una sauna de infrarrojos, cómo funciona, la manera de utilizarla y las ventajas e inconvenientes que tienen.

¿Qué es una sauna de infrarrojos?

Una sauna está definida de forma general como un baño de vapor de agua, que se recibe en una estancia de madera, lo cual favorece la sudoración. Se considera que esta técnica ya se utilizaba durante la Edad de Piedra, cuando se calentaban trozos de rocas usando madera.

Los llamados baños turcos han sido considerados como saunas húmedas, donde se cuenta con varias salas en las que va subiendo paulatinamente la temperatura. Las consideradas verdaderas saunas son las secas, ya que el calor viene de la parte exterior desde donde se produce el vapor.

Finlandia es el país por excelencia de la sauna, donde se ha usado desde el siglo V y actualmente se estima que hay uno de estos recintos por cada 3 habitantes. No obstante, la sauna se ha vuelto muy popular en todo el mundo, debido a sus propiedades terapéuticas.

La sauna forma parte de la cultura finlandesa, siendo un lugar de meditación y para tener conversaciones de temas profundos, siendo en su mayoría privadas.

El inconveniente de las saunas tradicionales, es que las personas suelen tener problemas para respirar con facilidad.  Además, llegan a alcanzar hasta los 90° C, por lo que favorecen una transpiración profunda, ayudando a abrir los poros de la piel y eliminar toxinas.

Una variación de la sauna clásica, es la aparición de la sauna de infrarrojos, en la cual no se calienta el aire. Las lámparas que se colocan, emiten radiaciones electromagnéticas que actúan directamente sobre la piel para calentarla, por lo que no afecta la cómoda respiración de los usuarios.

Su funcionamiento es un poco distinto a los que trabajan con vapor, teniendo las siguientes características particulares:

  • Las cabinas en las que se recibe el calor son igualmente de madera, con paneles internos que pueden ser cerámicos o de fibra de carbono, los cuales emiten la energía calórica.
  • Los paneles utilizan únicamente un 20% de la energía en calentar el aire circundante, por lo que la cabina alcanza un máximo de 40 a 50° C.
  • El 80% del calor emitido va directamente a la piel de las personas, logrando una sudoración mucho más profunda para la eliminación de las toxinas.
  • Para alcanzar la temperatura adecuada, los paneles requieren de 15 a 20 minutos de funcionamiento y el usuario siente los efectos unos 5 minutos después de entrar a la cabina.
  • Se estima que el calor emitido por las lámparas infrarrojas logra penetrar casi 4 cm en la piel y alcanza el tejido muscular.
  • No se genera un ambiente húmedo y de alta temperatura en la cabina, por lo que el usuario se siente más confortable al respirar.

Para disfrutar completamente de la sauna de infrarrojos y aprovechar todos sus beneficios, los especialistas recomiendan usarla de la siguiente manera:

  • La sauna debe constar de tres fases que son el calentamiento del cuerpo, reposo y el enfriamiento del mismo. Por tanto, es recomendable tomar al menos 1 hora para cubrir la sesión.
  • Debes hidratarte antes de entrar a la cabina, por lo que es conveniente tomar abundante agua antes de la sesión.
  • Lo mejor es tomar una ducha profunda antes de entrar a la sauna, eliminando la suciedad y células muertas en la piel.
  • Secar muy bien el cuerpo antes de comenzar la sesión. Además, usar una toalla de fibras naturales para cubrir el cuerpo dentro de la cabina.
  • Configura la temperatura, que en este tipo de saunas va desde los 37 hasta 65° C, siendo recomendable comenzar entre los 43 a 54° C.
  • La sesión dentro de la cabina puede ser entre 30 a 45 minutos, a fin de garantizar que la sudoración que ayuda a eliminar toxinas.
  • Luego de terminar la sesión, tomar una ducha con agua templada con la finalidad de regular la temperatura corporal.
  • Hidratarse luego de concluir la sesión en la cabina, ya sea con agua o zumos de frutas.

Si quieres disfrutar de una sauna de infrarrojo en casa, lo más conveniente es asesorarte con expertos. Te recomiendo consultar piscinasathena.com, donde encontrarás modelos de 2 a 3 plazas, con paneles de fibra de carbono y cabinas elaboradas con madera de primera calidad.

Ventajas de una sauna con sistema infrarrojo

La sauna es una terapia que se ha usado por miles de años en distintas culturas, estando asociada a distintos beneficios para el cuerpo. Entre algunos de los más resaltantes, se encuentran:

  • Mejora la circulación del cuerpo: el calor de la sauna infrarroja contribuye a la dilatación de los vasos sanguíneos, por lo que el corazón trabaja con mayor rapidez. Durante la terapia de calor, el flujo sanguíneo llega hasta 13 litros/minutos en comparación con los 7 litros/minutos cuando el cuerpo está en reposo.
  • Contribuye a eliminar toxinas: debido al aumento de la temperatura del cuerpo, se promueve la sudoración. Mediante este mecanismo, se eliminan diversos elementos tóxicos acumulados, tales como mercurio, plomo, nicotina, entre otros. Se estima que personas que usan la sauna de forma regular, llegan a perder hasta 2 litros de sudor/1 hora.
  • Ayuda a mejorar el rendimiento físico: los deportistas de alto rendimiento aclimatan el cuerpo a las altas temperaturas que se generan al ejercitarse intensamente. Igualmente, la sauna contribuye a aumentar el bombeo del corazón gastando menos energía y disminuye el gasto de glucógeno, mejorando la resistencia.
  • Es una buena terapia para alivio del dolor: el aumento de la temperatura corporal tiene incidencia en la liberación de hormonas como la adrenalina y el cortisol (antiinflamatorias). También se liberan endorfinas que funcionan como analgésicos naturales y el calor tiene efectos positivos en la producción de colágeno, lo cual ayuda a reducir los síntomas de la fibromialgia.
  • Contribuye a reducir el estrés: el calor ayuda a liberar endorfinas que tienen incidencia en el estado de ánimo de las personas. Además, el ritual de la sauna ayuda a relajarte, liberar la ansiedad y controlar aquellas sustancias que aumentan los niveles de estrés en el cuerpo.

Inconvenientes de las saunas de infrarrojos para casa

Si has decido instalar una de estas saunas en tu casa para el uso personal, debes conocer algunos inconvenientes al utilizarlas. Lo más importante es que sigas las recomendaciones de los especialistas y consultes a tu médico de cabecera antes de comenzar con las sesiones regulares:

  • Problemas de deshidratación: el uso regular de la sauna hace que pierdas varios litros de agua en forma de sudor. Por tanto, es importante que te hidrates adecuadamente, ya que de lo contrario se pueden llegar a sentir algunos efectos negativos como somnolencia, sequedad en la boca o dolores de cabeza. No es recomendable el consumo de bebidas azucaradas, alcohol o café, siendo preferible el agua o zumos naturales.
  • No es apta para algunas condiciones médicas: es imprescindible que antes de comenzar con las sesiones de sauna consultes a tu médico, particularmente si sufres de alguna patología. No se debe usar en personas con diabetes, lupus, tumores cerebrales o cuando se están siguiendo algunos tratamientos médicos. Toma en cuenta, que el aumento de la temperatura hace que la medicación pase más rápidamente por el torrente sanguíneo.
  • Puede tener efectos negativos en la nutrición: al planificar tus sesiones de sauna de infrarrojos, también consulta al nutricionista. Si lo haces muy seguido, puede que termines perdiendo gran cantidad de minerales en la sudoración. Por tanto, debes seguir una dieta saludable, en la que se incluyan todos los nutrientes que requieres, además de no exceder el número de sesiones recomendadas.
  • Exposición a la radiación electromagnética: este tipo de sauna emita las llamadas EMF (radiaciones de campo electromagnético), asociadas a un mayor riesgo de sufrir algunos tipos de cáncer. La clave es que la sauna sea de alta calidad y cumpla con todos los estándares de seguridad, ya que tendrás garantía de no recibir radiaciones que sean dañinas a tu salud.
  • Aumento nocivo de la temperatura corporal: algunas personas comienzan sus primeras sesiones de sauna a temperaturas muy altas o pasan más tiempo del recomendado en la cabina. Esto puede llevar a un sobrecalentamiento del cuerpo, haciendo que tengas náuseas o te sientas mareado, por lo que deberás abandonar la sauna y refrescarte hasta que te sientas mejor.